sábado, 23 de junio de 2012
Sobres para papeles importantes.
... ya había juntado varios sobres, de esos transparentes, donde los clientes me enviaban documentos, me gustaban mucho, y tenia ya como 40 o mas, nos los había contado, pero si los había ordenado antes de salir tarde del trabajo. Me habían hecho mención de que saldría de vacaciones a fin de mes y quería llevármelas antes de regresar y no encontrarlas.
Las había acomodado dentro de un sobre de papel a fin de no levantar sospechas, pero muy gil, lo deje en el apoyo de la puerta de seguridad mientras firmaba mi salida. Habiendo mirado y husmeado el sobre, como es costumbre de esta persona, me advirtió que no podía dejar salir mis sobres, que durante tanto tiempo me había dedicado a juntar, a lo que le dije, que me los llevaba porque eran míos, y el me pregunto ¿tantos?, bueno si, me llegaban con documentos que enviaban los clientes, no te los puedes llevar (dijo), entonces los vuelvo a subir (dije), prefería que se quedaran en mi mesa y no en la de el, al final me soltó unos sobres, contados serian 6 pero a la vista supuse que eran 4 o 5, quizás solo 01 eran transparentes, dame el sobre le dije. ¿Para que los quieres? (me dijo), lo quiero para guardar papeles, ¿que papeles?, importantes, papeles importantes le dije, cuando los tenga claro esta.
Metió sus gordas manos dentro del sobre de papel, cuyo ruido siempre me causo gracia, (acostumbro hacer bolas los papeles antes de tirarlos a la basura), reí un poco, pero con seriedad, a escondidas, me soltó unos cuantos mas, pero yo le exigía el sobre, dame todo, luego observe que detrás mio salia mas colaboradores a lo que atine a decir abre la puerta rápido, me fui al rato un poco avergonzado. Aunque al llegar al final de la cuadra, con un poco mas de tranquilidad, sentí cierta felicidad, era viernes y en parte mi semana había tenido malos días (casi todos) pero supuse o quise entender que había acabado de buena manera, que estos sobres eran en algún modo, un premio, uno de consuelo. En fin, camine distinto a lo acostumbrado hace unos meses, aunque esta era antes mi ruta normal, ir hacia la Avenida mas cercana llena de cruces, caminar por las tiendas que se situaban al frente, comer algo en La Baguette, caminar luego hacia el paradero y dirigirme a mi casa.
Me alegro en parte terminar la semana como antes, cuando pareciese que la felicidad se concentraba en un jugo de melón y un sándwich tres jamones antes de las 8 p.m. (hora de cierre del local) y preguntar antes de entrar ¿Aun se puede?
viernes, 22 de junio de 2012
Un poema para cuando no haya.
Mis manos aun creen en los milagros,
aun estas yemas sueñan acariciar tus hombros,
deslizarse por tu espalda,
descansar en tus senos.
Aun estos labios se imaginan los tuyos,
aun me arrimo al recuerdo
para no olvidarte.
aun estas yemas sueñan acariciar tus hombros,
deslizarse por tu espalda,
descansar en tus senos.
Aun estos labios se imaginan los tuyos,
aun me arrimo al recuerdo
para no olvidarte.
lunes, 4 de junio de 2012
buonanotte e arrivederci
Yo se que cada mañana despertaras sin haberme soñado.
Y que tu olvido, como ventura, abrira tus pasos,
convirtiendo tus rutinas en una anécdota,
que repetirás sin hastiarte.
viernes, 1 de junio de 2012
De ti depende.
No pienses que este afán de ti dure para siempre, si ante alguna demostración de afecto, respondes con indiferencia.
Harás lo que tu quieras, yo lo se, te dejare tranquila, porque se que desconfiaras siempre de mi.
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