jueves, 24 de febrero de 2011

Bueno, mientras tanto solo te borro del facebook y se acabo el problema. Fin.


Estas,
cuando ya me fui.

Cuando te encuentre te matare para ahorrarte la pena de vivir en este mundo, escondiéndote de mi o de algo. Cuando te encuentre, te mato.

Con estas manitos delgadas y largas, con estas uñas recién cortadas dejare huella. Y mi perfume durara en tu recuerdo, que menguara a medida de mi fuerza y me pedirás perdón y no te perdonare, pedirás auxilio y no serás socorrida.

Porque cuando te encuentre, solo estaremos tu y yo.

Los oídos de los demás se cerraran y se hundirán en sus cabezas, las bocas se derretirán y los ojos se caerán uno por uno. Solo nuestros ojos dibujaran nuestros rostros uno delante del otro, y allí comprobaras mi fuerza. Esa fuerza que solo la describen los griegos. Me imaginaras como una pintura de Goya sobresaliente e imponente, surgida de sueños oscuros y de viva historia, argumentaras dichos conceptos basándote en todo lo que hayas podido haber aprendido de aquellos libros que leíste esperando que yo nunca llegue. Graficaras significados surrealistas aludiendo que el que desaparecía era yo y no tu. Me convertirás en algún personaje de Miro, simularas esconderme en algún espacio o cruce, darás vueltas sobre mi, pero al final te sentirás encuadrada como una vieja canción que no cansabas de escuchar y que al final no tomo ningún significado.

Te comeré porque tengo miedo que me comas.

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