Temo que se acabe,
me preocupo mucho contigo,
arriesgo mi frialdad a tu lado,
y no separo lo que realmente quiero
con aquello que me provoca su compañía,
no tomarla tan en serio como para enamorarme,
ni tan a la ligera como para evitar quererla.
Ella no me frena, aunque lo suponga,
ella no me avergüenza, aunque me reviente el pasado cada vez que se lo propone.
Y es verdad, no he sido un hombre bueno,
y quizás termine sin ti. solo, como un presagio que solo sabe darme risa.
Ya se, siempre soy yo el de los errores,
y no basta adivinar que habrá mucho que corregir en lo que diga.
Si se acaba, si perdí el tiempo, no por lo que vivimos, sino por lo que evitamos,
quedara quizás algo bien escrito, una frase que valiese la pena,
unas gracias por las ganas que me origino tu falta de tenerme ganas,
y aun sabiendo que no tenemos nada, en nuestro ridículo pasa tiempo,
que no somos nada, en esta ambigua relación de desconocidos, nada,
en estos besos y abrazos, en estos afectos que se dan a escondidas,
aun así, temo que se acabe, intentando no tomarla tan en serio ni tan a la ligera.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario