sábado, 20 de octubre de 2018

Disculpa la ebriedad.


Las cosas hubiesen sido diferentes si aquella noche que buscábamos tus aretes entre las piedras, en aquel mar frente al muelle, antes de perdernos camino a esa discoteca con el enano y el bisexual, para luego regresar entre tus vómitos al carro, para dormir, por primera vez sin tocarnos y levantarnos buscando un baño donde lavarnos los dientes y cara, hubieses preferido mas un hecho, una verdad, que evitara ese relato absurdo que continuo por meses, y me besaras o que al besarme aquel enero entendieras lo que entendí desde que te vi, pero en cambio tus alegatos eran la mesura y la razón y mis impulsos eran negar cualquier miedo y asumirte, enamorarme por la simple muestra de atención, que quisieras o no aceptar en ese momento, era lo que justificaba también tu acercamiento. 

Ahora es demasiado tarde princesa, te tengo menos miedo, como dice la canción. Me hubiese gustado, es mas me sigue gustando la idea, de tomarme algo contigo, saber algo de lo que haces fuera del trabajo y de tus estudios, por que siempre ha habido tiempo para que hagas cualquier cosa, fuera de azancanarse y quemar pestañas señorita, y lastima, que esos ratos nunca hayas preferido perderlos conmigo.

Aveces te veo y no es un consuelo, es solo una mera coincidencia. 

Resultado de imagen para mujer de espalda pintura degas

No hay comentarios:

Publicar un comentario